San Pedro del Rio.
San Pedro del Río es un típico pueblo colonial tachirense. Se encuentra ubicado entre Colón y Lobatera, al Norte de San Cristóbal. Cuenta con unos 6.000 habitantes.
Sus calles son empedradas y sus casas coloniales. Una característica muy interesante es que todas las casas de cada lado de la calle están pintadas en forma idéntica. Según la calle pueden ser blancas con los marcos de puertas y ventanas marrones, azules o verdes. Esto da una armonía visual muy agradable. Conversando con un habitante de allí nos comento que es una característica que se ha mantenido por años es que el rodapié de las casas dice al visitante desde donde empieza y termina una casa familiar, al observar las fotos nos damos cuenta de lo que es.
San Pedro del Río es un típico pueblo colonial tachirense. Se encuentra ubicado entre Colón y Lobatera, al Norte de San Cristóbal. Cuenta con unos 6.000 habitantes.
Sus calles son empedradas y sus casas coloniales. Una característica muy interesante es que todas las casas de cada lado de la calle están pintadas en forma idéntica. Según la calle pueden ser blancas con los marcos de puertas y ventanas marrones, azules o verdes. Esto da una armonía visual muy agradable. Conversando con un habitante de allí nos comento que es una característica que se ha mantenido por años es que el rodapié de las casas dice al visitante desde donde empieza y termina una casa familiar, al observar las fotos nos damos cuenta de lo que es.
Otra característica es que todas las casas deben mantener la estructura frontal estilo colonial para no alterar el orden del pueblo. También es característico las aceras adornadas con macetas de matas de flores las cuales nadie las toca, maltrata o las usan de papelera.
El pueblo se caracteriza por la venta de dulces típicos de fabricación casera, tortas y la venta de artesanías; también hay posadas las cuales funcionan en la misma casa familiar y atendidas por sus propios dueños. Nosotros nos alojamos en una posada muy bonita con su característica de casa colonial y con patios centrales llenos de plantas ornamentales.
Sus habitantes son personas muy extrovertidas y amenas, cuentan la historia de la renovación del pueblo que era rural y agrícola dando paso a lo que es hoy un centro turístico por excelencia. Su renovación se inicia en el primer gobierno de Carlos Andrés (1973) quien habiendo pernoctado una noche en San Pedro del Río le pidieron como obra de su futuro gobierno la reestructuración del pueblo, petición que llevó a cabo ya siendo presidente de la Republica cumpliendo así su promesa. Dejando así el pueblo de ser baluarte agropecuario para darle paso a la oferta de demanda turística, con los atractivos al turista que llegan buscando la paz, tranquilidad, esparcimiento, distracción, descanso temporal.
Casa familiar de Don Florencio Morales hoy funciona allí Restaurante "El Balcón"
Por demás esta decir que es un pueblo muy tranquilo y seguro en donde se pueden dejar los carros aparcados en la calle sin ningún peligro.
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